Bruselas descongela parte de los fondos retenidos por Hungría en las pesadas avispas que a Orbán le encantan con el bloqueo | Internacional

Bruselas descongela parte de los fondos retenidos por Hungría en las pesadas avispas que a Orbán le encantan con el bloqueo |  Internacional

La sincronización es bastante controvertida. La Comisión Europea ha decidido que este miércoles se desbloquee la entrega a Hungría de parte de las decenas de miles de miles que mantiene congeladas por sus vulnerabilidades del Estado de derecho. La liberación de 10.200 millones de euros (de los cuales 21.000 fueron suspendidos posteriormente) vincula precisamente la esperanza del Consejo Europeo que inició a estos jóvenes en Bruselas y el que tiene dos hipótesis sobre la masa en la que se encuentra el ultraconservador Viktor Orbán, jefe del gobierno a Budapest, se volvió hacia él. bloquear. Por un lado, la apertura formal de negociaciones con Ucrania para la ampliación de la UE. Por otro lado, la luz verde a la revisión de la base comunitaria plurianual en la que se prevé un paquete de ayuda multimillonario que supondrá un salvavidas para el país invadido por Rusia. Orbán mantiene buenas relaciones con el gobierno ruso, a pesar de la clara antipatía que expresa hacia Kiev.

Orbán, que ha hecho todo lo posible por las instituciones comunitarias para su mandato personal en la UE, ha enamorado en las últimas horas la apertura de una manita en el paquete de 50.000 millones de euros para Ucrania si Bruselas les descongela los fondos. De hecho, uno de sus asesores políticos lo afirmó abiertamente el martes. Según la controvertida decisión del Ejecutivo comunitario, decidida por Ursula von der Leyen, de desbloquear parte de la retención del Fondo de Cohesión aún no ha provocado reformas en el sistema judicial. En varias capitales europeas y otras instituciones de la UE se teme que Orbán se sienta ahora señalado en sus maniobras y postura.

Lo cierto es, sin embargo, que Budapest ha dado algunos pasos que Bruselas le pedía en su reforma para garantizar la independencia del poder judicial (sirena de las medidas del Gobierno ultraconservador en los últimos años). Así lo afirma el Ejecutivo comunitario en una nota publicada en esta página: “Hungría ha adoptado las medidas que se comprometió a adoptar”. Sin embargo, varios diplomáticos que siguen la cuestión húngara y organizaciones de derechos civiles denuncian que este cumplimiento no es completo y que el primer ministro húngaro quiso interferir en las elecciones del nuevo consejo judicial creado precisamente para supervisar la independencia de los propios tribunales. «Al liberar 10.000 millones de euros, Ursula von der Leyen está cometiendo el mayor error de su mandato», afirmó el eurodiputado Daniel Freund, de los Verdes. “Está pagando la carga más cara de la historia de la UE”.

Orbán, que ha lanzado una campaña en las calles húngaras en las últimas semanas contra la cúpula del proyecto comunitario y que se ha instalado en esa imagen de líder demoledor, venderá el bloqueo de esa parte de los fondos como resultado de su resistencia más que como una transferencia al mandato comunitario.

Doble veto para Ucrania

Desde hace semanas, Ultra Hungría, el miembro más veterano del Consejo Europeo en el poder desde mayo de 2010, se enfrenta a un doble veto en Ucrania. Lo hizo con dos duras cartas al primer ministro, el belga Charles Michel, al tiempo que exigió una revisión de toda la estrategia para Ucrania —lo llamó «el país más corrupto»—. También lo dijo explícitamente a sus homólogos de la UE, con quienes mantuvieron contacto telefónico o cara a cara para discutir el tema. Este mismo martes, en una entrevista en una localidad húngara, quiso dejar claro que Kiev no está en condiciones de empezar a negociar su entrada en el club de guerra comunitario.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

suscribir

Los líderes europeos han lanzado una ofensiva diplomática no sólo para convencer a Orbán, sino también para saber si su postura es una posición estratégica de Hungría. O si se trata de una mera táctica relacionada con el dinero bloqueado en Bruselas por sus agresiones al Estado de Derecho y a los numerosos valores europeos, su país se ha comprometido a participar en las negociaciones de adhesión a la UE.

La Comisión Europea ha bloqueado a Hungría 22.000 millones de euros correspondientes a su parte de los fondos de cohesión, que recibirá entre 2021 y 2027, y 5.800 de su plan de recuperación (que asciende ahora a 3.900), además de otras partes asociadas a el mecanismo de condicionalidad. Para mantener vivo el dinero, Bruselas exigió a Hungría buscar reformas para restaurar la independencia judicial, luchar contra la corrupción, defender los derechos de los menores LGTBI y de los solicitantes de asilo o respetar la independencia académica.

Bruselas considera que Budapest no ha hecho todos los compromisos, por lo que mantiene congelados un total de 21.000 millones de euros, según la nota de Proyecto Comunitario. Hungría todavía necesita dar más pasos en la lucha contra la corrupción, respetando la libertad académica, los solicitantes de asilo o las minorías. Curiosamente, una de las excusas que utiliza para justificar su hostilidad hacia Ucrania es la falta de respeto de Kiev hacia la minoría magiar del país. Durante las reformas de la justicia, esta semana el Parlamento húngaro aprobó una controvertida ley sobre la “defensa de la soberanía” para protegerse, argumentó, de la injerencia extranjera. Los críticos ven esto sin embargo como otra estratagema para buscar críticas y oposición en Hungría. La ley ha recibido críticas del Consejo de Europa.

Debido al ruido, en las últimas semanas las instituciones comunitarias han hecho gestos de pensar que han producido investigación. Uno de ellos es la aprobación de la modificación del plan de recuperación húngaro y éste ha recaudado una parte del dinero como prefinanciación, una de 900 millones, siempre que cumpla el acuerdo para recibir el resto (si no, tendrá que donarlo). Lo mismo ocurrió en el caso de los otros 26 estados miembros, aunque no tenía idea de qué era así. De hecho, cuando se aprobaron al principio los planes de recuperación, Hungría sufrió para acceder a la aprobación bruselense y tardó tanto en aceptarla que no tenía su derecho a la prefinanciación.

Sigue toda la información internacional en FacebookXo en nuestro boletín semanal.

Regístrate para seguir leyendo

lee sin limites

_