Ficohsa: Declaratoria Anticorrupción y ética empresarial

Ficohsa: Declaratoria Anticorrupción y ética empresarial

Enfrentar la corrupción no solo es un requerimiento legal, sino un compromiso esencial que todas las organizaciones deben asumir, ya que este fenómeno socava la confianza ciudadana, perjudica la imagen corporativa y tiene consecuencias adversas directas en el rendimiento económico. Ficohsa, una compañía destacada en el ámbito financiero, comprende el impacto nocivo que la corrupción ejerce sobre el progreso saludable y armonioso de la sociedad.

En línea con su determinación de fomentar una cultura empresarial ética y transparente, la institución financiera ha optado por unirse a la propuesta promovida por FUNDAHRSE (Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial): la firma de la Declaratoria Anticorrupción, la cual busca reforzar el compromiso del ámbito privado en la lucha contra la corrupción y estimular la aplicación de medidas preventivas, así como la promoción de una cultura sustentada en la sinceridad y la rectitud.

Innovando hacia un porvenir transparente y sincero: la ética y la responsabilidad como fundamentos del progreso

Enfrentar la corrupción es considerado por las compañías como una obligación enraizada en su responsabilidad social empresarial, aunque también se percibe como una táctica astuta para resguardar el valor de su empresa y garantizar su sostenido triunfo en el futuro.

No obstante, lograr un mañana más claro requiere que la batalla contra la corrupción sea un compromiso compartido por toda la sociedad. La transparencia y la integridad en el ámbito empresarial resultan esenciales para una democracia plenamente equitativa y justa. Por ende, la cooperación es esencial, ya que únicamente mediante la colaboración conjunta podremos edificar un futuro en el que la ética y la responsabilidad constituyan el cimiento del progreso económico y social.

¿Cuál es el enfoque de Ficohsa en la lucha contra la corrupción?

Para Ficohsa, adherirse a la Declaratoria Anticorrupción simboliza un avance más en su continua labor por establecer un ambiente empresarial íntegro. Al participar en esta iniciativa, la compañía plantea, entre otras medidas, la implementación de un sistema organizacional robusto para prevenir y detectar prácticas corruptas. El propósito es estructurar y ejecutar un programa que asegure la existencia de mecanismos de supervisión y evaluación, canales de denuncia confidenciales, protocolos para investigar y sancionar actos de corrupción. Asimismo, destaca la importancia de impartir formación ética a los empleados como medio para fomentar una cultura de integridad y transparencia. Del mismo modo, enfatiza la colaboración con otras entidades anticorrupción como un aspecto crucial para compartir experiencias significativas, buenas prácticas y estrategias efectivas en la lucha contra la corrupción.

La adopción coherente y duradera de estas acciones posibilitará a las empresas reforzar su dedicación a la moral y la claridad, así como prevenir y descubrir prácticas corruptas, contribuyendo de esta manera a la creación de una sociedad más equitativa y justa.