Claves de la expansión de la UE: pasos y obstáculos en un recorrido completo | Internacional

Ucrania y Moldavia han dado un paso de gigante hacia su objetivo de convertirse en parte de la Unión Europea, después de que los estados miembros acordaron en Bruselas que estos jóvenes iniciaran conversaciones sobre la membresía de los dos países. Un paso que también se ha prometido a Bosnia-Herzegovina, aunque esta decisión – que requiere unanimidad – es firme, se tenderá a esperar, al menos, en marzo del año que viene. Al ser los países más vulnerables ante Rusia (Georgia recibió el estatus de candidato), la decisión de los líderes de Bruselas constituyó, como desestimó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, una “poderosa señal política”.

Pero esto no significa una entrada inmediata en el club europeo, porque aún hoy hay muchos pasos y obstáculos. He aquí algunos palos de la situación transversalmente a la decisión de estos jugadores.

La lista de candidatos que se incorporarán a la UE sigue creciendo

El club de aspirantes a convertirse en miembro de la UE ha comenzado a ampliarse nuevamente, con la decisión, aunque sean jóvenes en Bruselas, de conceder a Georgia el estatus de candidato. Se encuentra en la lista que integra Serbia, Turquía, Macedonia del Norte, Montenegro, Albania y Bosnia, además de Ucrania y Moldavia.

Llegar a este punto, en el que el aspirante ya debe haber cumplido toda una serie de requisitos políticos, económicos y de adhesión a los “valores democráticos de la UE”, es un golpe de Estado, por lo que requiere una decisión unánime. Sin embargo, «como bien sabe Turquía, que lee la etiqueta de país candidato desde diciembre de 1999», es también la garantía de que algún día se logrará la integración en el club europeo. Lo que tiene delante, y demuestra el fuerte carácter político que tomó la decisión por Ucrania y Moldavia, es que estos últimos países avanzaron a la velocidad de la luz: recibieron el estatus de candidatos en junio de 2022, apenas un mes después de presentar la solicitud de entrada. , trans la invasión rusa de Ucrania.

Apertura de negociaciones, un paso clave pero no definitivo

Para ningún país candidato es fácil acceder a las negociaciones. Pero no hay forma de olvidarlo si puedes cantar sobre Victoria: como bien sabes por la nueva Turquía, las negociaciones de adhesión pueden durar años. Con Ankara se abrieron oficialmente en 2005, aunque se encuentran en el “punto muerto” (fórmula oficial europea) desde 2018, debido a su “retrocesión continua” en materia de democracia, estado de derecho y derechos fundamentales.

Porque quiere enviar muchas señales políticas -y nadie se compromete a garantizar que la decisión actual sea un mensaje de ayuda para toda Ucrania, incluso si advierte a Rusia que la UE no está sobre el terreno en el país atacado y en otros vulnerables. , todos los países miembros y candidatos tienen muy claro que se trata sólo de un paso más en un viaje muy largo. “No es que mañana vayamos a entrar en la UE”, coinciden fuentes diplomáticas.

De hecho, el pensamiento dirigido a estos jóvenes es «político» para iniciar negociaciones, pero como la Comisión Europea expresó sus recomendaciones en noviembre, cuando lo propone, todavía hoy debo constatar que el país ha cumplido todos los criterios establecidos. En el caso de Ucrania son ellos los que, hasta el final, sólo han resuelto cuatro en total. A los tres restantes, a los que piden unos flecos, Bruselas se los dio de plazo hasta marzo, y sólo entonces podrán entrar en la verdad en las negociaciones de acceso.

Un nuevo problema de condiciones y requisitos

Además, para él, la Comisión Europea tendrá que desarrollar un «marco de negociación» como base para las discusiones. Las negociaciones en sí sólo podrán comenzar una vez que los Estados miembros hayan examinado bien su Marco, y entonces también estarán listos en marzo, según los aviones perfilados por la UE. Esta marca debe incluir los 33 capítulos preceptivos que desde las garantías previstas en el Estado de derecho hasta las reformas económicas permiten al país estar en la lista para ingresar al mercado interno.

Mientras continúan las negociaciones, el candidato del país debe prepararse para implementar todas las leyes y estándares europeos. En cualquier caso, todos los estados miembros deben decidir, una vez más, que el país candidato cumple todos los requisitos. Al final de las negociaciones, la Comisión Europea debe expresar su opinión, tal como lo hizo antes de decidir abrir el proceso, sobre si el país está en la lista para unirse a la Unión. A partir de ahora, los Estados miembros deberán decidir una vez más por unanimidad cerrar el proceso de negociación. También se requiere la buena visa del Parlamento Europeo. Sólo así todos los países miembros y el candidato firman y ratifican el tratado de adhesión, a partir del cual se puede celebrar la entrada formal de un nuevo miembro.

Tareas pendientes dentro de la UE

Antes de que se pueda decidir una nueva incorporación (el último miembro fue Croacia, que se incorporó hace una década, aunque la mayor expansión se produjo en 2004, cuando se incorporaron 10 nuevos miembros), sus socios también deben dar lo mejor de sí, algo que Quería replantear en los últimos meses antes del inicio de una nueva apertura del bloque: sobre todo, la UE debe decidir que es capaz de asumir la ampliación, una consideración que, en los últimos años, ha ralentizado el proceso.

Tal y como se decidió en la reunión informal de Granada de octubre, la Comisión Europea deberá preparar una serie de propuestas -«ideas», lo llama- sobre las reformas necesarias para la próxima gran ampliación, que deberán presentarse en el primer semestre de 2024. La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, también encargó un estudio de estimación de costes que utilizó como parámetro para los próximos diez años. El cambio de estructuras se ampliará: en supuestos, en procesos de toma de decisiones y en políticas muy sensatas como la agricultura.

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